
«Cuando el conductor se enfrenta al delicado ejercicio de la conducción al tiempo que se distrae, la mirada y la concentración para leer y enviar mensajes de texto, el riesgo se multiplica exponencialmente al ritmo de la velocidad que se transita», afirman los voceros del centro de investigación.
De acuerdo con las pruebas adelantadas en el escenario del Autódromo de Tocancipá, cerca a Bogotá, una de las conclusiones importantes es que en promedio un conductor retira un segundo la vista del camino cada vez que mira su teléfono.
A una velocidad de 50 kilómetros en promedio, eso significaría unos 14 metros sin ver por donde se dirige el vehículo.
Pero si se transita por vías con velocidades máximas permitidas de 80 kilómetros, el aumento del espacio recorrido, según sostiene el ingeniero formador de Autosura, Carlos Andrés Loaiza, puede ser de 22.2 metros. Y si en lugar de un segundo mirando quién llama o manda mensaje, el conductor tarda 2 segundos, recorre casi 45 metros sin los ojos sobre la ruta que sigue.
De igual manera la manipulación de un teléfono celular incide también en el aumento de los tiempos de recorrido, en una clara muestra de la falta de percepción de seguridad al manejar por parte del conductor que no está totalmente concentrado en la ruta.
Fuentes
http://www.elcolombiano.com/manejar_y_chatear_que_mezcla_tan_peligrosa-CBEC_245711